Una pregunta frecuente que solemos hacernos los papás de niños en educación básica es ¿Cuándo aprenderá a leer mi hijo?
La respuesta breve podría ser:
Los niños aprenden a leer cuando tienen una motivación y razón para empezar a hacerlo.
Cuando comienzan a tener interés en comunicar algo que proviene de su pensamiento
El proceso de adquisición suele verse “disminuido” cuando la “motivación” es externa, cuando en la escuela hay que cumplir ciertos objetivos y la exigencia por hacerlo se convierte en una preocupación tanto para el niño como para la familia.
Las expectativas de los padres o maestros sobre cuándo aprenderá a leer mi hijo pueden impulsar o detener la motivación por la adquisición de la lectoescritura.
=Lectura recomendada: la lectoescritura se crea y se construye =
Como padres, podemos ayudarle a incrementar su curiosidad e imaginación o solo apegarnos al programa de estudios que lleva actualmente.
Podemos también responder y ayudarle a resolver sus dudas de información buscando en diferentes contextos, revistas, periódicos, web o mapas.
A los niños les enriquece, motiva y genera expectativas aquellas actividades en las que pueden participar activamente, en las que preguntan, en las que encuentran algo en común con su vida.
Cuando es algo útil, significativo y que puede compartir.
=Lectura recomendada: importancia de la curiosidad en el aprendizaje=
Por ejemplo, descubrir en una marca la letra de su nombre, hacer una lista de aquellas cosas que le gustaría tener en su cumpleaños o hacer una invitación para su pastel.
Descubrir que a partir de sus trazos, puede dejar manifiesto una intención.
Un pensamiento o un sentimiento.
Aquellos quienes tienen hermanos mayores se interesan más pronto por estas actividades, así como cuando ven padres lectores, que les leen.
Pensar que nuestro hijo tiene que aprender a leer y escribir a determinada edad o grado, es limitar el aprendizaje individual de los niños.
=Lectura recomendada: despertar el interés por la lectura en los más pequeños=
10 Recomendaciones para despertar el interés lectoescoescritor de manera significativa.
Con estas recomendaciones buscamos que los niños tengan motivación para aprender a leer y escribir.
- Tener en casa cosas que faciliten el acercamiento espontáneo al aprendizaje, por ejemplo: con abecedarios móviles, revistas para recortar, cuentos, un cartel del abecedario o letras imantadas pegadas en el refrigerador
- Usar un pizarrón para escribir el menú del día, los pendientes de la semana o un mensaje familiar de importancia.
- Preguntar por una palabra que conoce o algunas letras de su nombre, muéstraselas en algún envase, texto o en la historia que leen.
- Motívalo a realizar acciones escritoras como escribir la carta a los reyes, algún mensaje de cumpleaños, listas del supermercado o etiquetas clasificadoras.
- Procura leer con él, pregunta acerca de la lectura, su opinión y percepción de las situaciones representadas.
- Al leer, hagan voces y sonidos. Haz notar la puntuación en tu lectura y los diálogos que en este se desarrollan.
- Fomenta su interés por algún tema que le guste, ya sean las mascotas, la vida marina, el universo o historia de eventos o personas ¡lo que sea!
Descubran e investiguen juntos.
Busquen respuestas en el diccionario, la web o algún libro relacionado. - Visiten museos o parques. Lean los letreros que hay en estos espacios, ayúdale a interpretar los símbolos.
- Vayan juntos a la librería o la biblioteca, descubran nuevos tipos de lectura y libros, poesía, leyendas, libros en los que se elige determinada parte de la historia, etc.
- Utilizar dispositivos móviles también es una buena forma de aprender a usar el lenguaje escrito, él se da cuenta de que su escritura tiene un significado y una intención.
Invítalo a escribir mensajes de texto a un familiar preguntando algo, escribir el nombre de un video en youtube e incluso al leer las indicaciones en su videojuego favorito.
=lectura recomendada: Cuando es buen momento para comenzar a leer a los más pequeños=
Para responder ¿Cuándo aprenderá a leer mi hijo? procuraremos que estas actividades se relacionen a momentos de placer y diversión.
Buscamos que desarrolle habilidades cognitivas, pero sobre todo, pretendemos que tenga un aprendizaje significativo que pueda aplicar en algún otro momento.
Hacer de las prácticas de lectoescritura momentos sin estrés, puede resignificar mucho la adquisición de este aprendizaje.
Descubre junto a tu hijo sus capacidades, intereses y enorme potencial de aprendizaje.
¡Gracias por tu lectura y por compartir!
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