Hablar sobre el apego en la infancia ¿qué es? Y ¿para qué sirve? es de suma importancia para todos aquellos que tenemos pequeños a nuestro cargo, sean nuestros hijos, pacientes o alumnos.
Actualmente oímos y leemos mucho sobre este tema, podría parecer que su uso se ha generalizado e incluso restado valor, por ello la importancia de involucrarnos y comprender lo más posible a que se refiere este concepto.
En términos generales podemos decir que el apego es una conducta.
Esta conducta cumple una de las funciones más importantes en el desarrollo infantil, sobre todo en los primeros años.
El apego en la infancia, implica mantener cerca del niño a un adulto que le proporcione alimento, protección y seguridad.
Todos los niños pequeños utilizan sus capacidades sensoriales para reconocer a sus adultos de apego en el ambiente para poder exigir sus cuidados.
Como gratificación, los adultos recibirán una sonrisa y brazos levantados para ser cargados.
=Lectura recomendada: Por qué es importante que los niños tengan un desarrollo emocional sano =
Desarrollo del apego en la infancia
Las primeras señales de apego que presenta un bebé (pequeñito) son el reflejo de búsqueda, el llanto, la succión y la vocalización, estas acciones procuran el contacto físico y la proximidad con los adultos.
Un poco más grande, el bebé muestra conductas de apego a través de la sonrisa, señalando, siguiendo con la mirada o compartiendo algo (comida, juguetes)
Cuando el niño ya sabe hablar, interactúa con más claridad con las personas, te invita a que veas algo, que te acerques o que le ayudes a realizar algo específico.
Cuando ya son más grandes, los niños demuestran el apego a su adulto preferido tocándolo, acercándose o buscando que los tome en brazos.
=Lectura recomendada: El poder de las palabras en la crianza =
¿Para quién es el apego?
Con mayor frecuencia el niño siente apego por la figura materna, pues es quien ofrece los cuidados constantes y amorosos.
A esa persona especial se le llama cuidador primario.
Todos los niños pueden sentir apego también por papá, los abuelos y/o un hermano, siempre y cuando satisfagan sus necesidades y respondan a lo que el niño pide con señales.
No siempre las figuras de apego son miembros de la familia inmediata.
El niño puede mostrarse apegado a muchas figuras, pero es indispensable que siempre tenga una figura a quien apegarse.
El apego, las experiencias y sus repercusiones en la vida adulta
El niño va creando modelos mentales de su ambiente y de su participación en éste gracias a las experiencias acumuladas.
Cuando el niño tiene muchas experiencias positivas, procurará acercarse al mundo con seguridad, buscando ayuda cuando lo requiera -a sabiendas de que la recibirá-
Si, por el contrario, el niño no tiene experiencias de atención predecible, su aprendizaje se basará en poca o nula confianza para con los adultos que lo rodean al querer satisfacer sus necesidades.
Podríamos decir que tenderá a ver al mundo como deficiente e impredecible y a los adultos como personas poco confiables.
Las relaciones de apego crean las bases de la futura participación social de los niños.
=Lectura recomendada: La importancia del apego para la salud=
Los profesionales que trabajan con niños pequeños han de ofrecer cuidados apropiados, predecibles y constantes, tratando de responder rápida y adecuadamente a la petición de ayuda o atención que solicita el menor.
Recuerda que como cuidador eres también figura de apego secundaria mientras estás con el niño.
Espero que esta información te sea de mucha utilidad si crees que a alguien le puede beneficiar por favor comparte.
Viviana #soymama blog dice
El tema del apego es fascinante, quedé enamorada cuando lo estudié en el curso de crianza.
mimamadice dice
Es verdad, es uno de los temas más fascinantes e imprescindibles en el desarrollo infantil. Gracias por comentar 🙂
Anaid dice
Hola soy mamá de una hermosa nena de 5 años me interesa saber que apoyo o actividades me apoyaran para tener un mejor apego con mi hija.
mimamadice dice
Bienvenida Anaid, mucha suerte!