“El Día de los Muertos”

Una tradición mexicana que vive en nuestros corazones.

¡Señoras y señores! ¡Niñas y niños! ¡Su atención por favor!

Quiero presentarles algo muy especial que llenará sus vidas de colores, olores, música, sabores y además de alegría y sentido profundo de la vida. Es nada más y nada menos que ¡El Día de Muertos en México!

El 1 y 2 de noviembre son días considerados en la más pura tradición mexicana, pues están dedicados a honrar a nuestros difuntos; cosa que nuestros ancestros hacían desde la época prehispánica y luego, con la Conquista de México, se dio un sincretismo cultural que dio origen a nuevos ritos y ceremonias, que hasta la fecha utilizamos para celebrar a nuestros familiares, amigos o personalidades famosas que ya dejaron este mundo y lograron la trascendencia.

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En toda la República Mexicana se hace esta fiesta, que lejos de ser algo tenebroso y macabro es una manifestación de alegría y un reconocimiento a la espiritualidad humana.

Cada región de nuestro país tiene su estilo al celebrar el “Día de los muertos” sin embargo, en todas prevalece el mismo sentido y valor; para lo cual se montan ofrendas, se hacen visitas a los cementerios, se realizan rituales, lucen las artesanías y hasta las Bellas Artes hacen alarde de nuestra gran riqueza cultural, motivo por el cual, en el año 2003 se proclama Patrimonio de la Humanidad y en 2008, queda inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Intangible de la Humanidad de la UNESCO.

El retorno transitorio a la tierra de los familiares y seres queridos fallecidos y el final del ciclo anual del maíz, marcan la fecha de la fiesta del Día de los Muertos, donde las manifestaciones culturales tienen un espléndido espacio de expresión.

Todos los hogares mexicanos que conservan nuestras tradiciones, se preparan minuciosamente para ofrecer lo mejor a sus muertitos, pues existe la creencia de que un difunto puede traer prosperidad si es bien esperado o desgracia, si no encontró alguna atención en tan importante visita.

El extraño pero bien aceptado encuentro anual de vivos y muertos, cumple una función social considerable, al afirmar el importante papel que desempeña cada individuo en la familia o en cualquier grupo social, además permite el acercamiento de dos universos: el de las creencias mexicas y la visión del mundo introducida por los españoles del siglo XVI.

¡Señoras y señores! ¡Niñas y niños!

Conocer nuestras raíces culturales nos da identidad, pues es muy importante saber quiénes somos, de dónde venimos, por qué hacemos lo que hacemos; todo esto nos da motivos para amar a nuestra patria, a nuestros compatriotas, nuestras ciudades, nuestras costumbres y tradiciones.

¡Señoras y señores! ¡Niñas y niños!

Deben saber que lo anfitriones de esta gran fiesta son ¡La Catrina y El Catrín! Y que todos podemos usar su vestimenta y lucir con elegancia en este Día de los Muertos; también son invitados de honor, “La llorona” y “El Charro Negro”.

¡Qué bonito sería que los niños y las niñas lucieran con elegancia y mucho orgullo, los atuendos de tan importantes personajes por las calles de nuestro país!

Ya se acerca el Día de Muertos, te invitamos a montar una ofrenda en honor de tus seres queridos, visita los mercados y compra calaveritas de azúcar, flores de cempasúchil, pan de muerto, calabaza, tejocotes en almíbar y alguna artesanía de garbanzo, alfeñique y papel picado; con estos elementos tu ofrenda será muy bonita, no debes olvidar la sal, el agua, las veladoras y el incienso, para agradar a los visitantes del más allá y además, todos tus sentidos recibirán un regalo de luz, colores, olores y sabores que llevarás siempre en tu mente y en tu corazón.

Reúnanse para celebrar el Día de los Muertos, escriban calaveritas literarias para los miembros de su familia, cuenten una leyenda del día de los muertos, comenten los cien nombres de la muerte, quemen copal, vean la película de “Macario” o “La Leyenda de la Nahuala”, canten “La llorona” vayan al teatro a ver “El Tenorio” y diviértanse que ¡Al fin para morir nacimos!

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Tengan muy presente que en el “Día de los muertos”, nuestros seres queridos regresan de ultratumba para ser acogidos con amor en nuestros hogares y en nuestro corazón. No hay que temer, no hay violencia, no hay espanto, por tanto no tienen sentido las supersticiones extranjeras con gatos negros, fantasmas, brujas o personajes de terror cinematográfico.

Tampoco corresponde a nuestra hermosa cultura mexicana el pedir “calaverita” porque cuando la familia se reúne en torno de la ofrenda, se comparten los alimentos que se ofrecieron a los finados, se come pan de muerto, los postres y dulces tradicionales y de esta manera, el difunto disfruta al ver unida a su familia y no que anden los niños en la calle mendigando un dulce.

Además debo contarles que todos los implementos que se usan para celebrar el Día de los Muertos tienen un precioso significado que pueden conocer si visitan la página de facebook: La Catrina Mexicana

Allá los espero y prometo atenderlos personalmente, pues dentro de muy pocos días estaré con todos los mortales en las plazas públicas, prensa, radio y TV pues soy: “La Catrina Mexicana” ¡Para servir a usted!