Muchas mamás creemos tener un “algo” que hace que sepamos que tiene nuestro hijo. Esto se llama vínculo y lo desarrollamos desde que tenemos a nuestro bebé en la panza y lo fortalecemos cada día que compartimos con él (lo más común es llamarlo instinto de mamá) 🙂
He tenido oportunidad de hablar con muchísimas mamás y veo que coinciden cuando me dicen “es que YO veo/ siento que algo no anda bien y quiero saber que es” y es porque aun con el amor de mamás gallinas sabemos cuándo algo está pasando con nuestros hijos.
¿Qué hacer cuando tú piensas que tu hijo tiene “algo”?
Siempre de los siempres, cuando creas que tu hijo tiene algo, debes acudir a un especialista.
Yo soy de la idea de mejor “pecar” de preocupona que no hacer nada.
Es muy común pedir el consejo de las personas que tenemos cerca, pero ellas no son especialistas y pueden mal infórmate –claro, con la mejor intención-
Muchas mamás con las que me he encontrado me han dicho “es que mi suegra me dijo que no me preocupara, que siempre exagero”… y así pasaron 5 años y ahora que entró a la escuela, la miss me dice que lo traiga a terapia…
La noticia es, que como todo en la vida, mejor la prevención que curar el “mal”
Recuerda que los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo cognitivo, afectivo, social, lingüístico, emocional y un largo etc. de cualquier niño. Es cuando más debemos estimularlos y evitar que tengan desfases, para que cuando entren a la escuela tengan las mejores herramientas posibles para su desarrollo.
Así que, si tú sientes que tu hijo no habla igual que los demás niños, no salta, corre distinto, o está muy nervioso (aquí puedes leer sobre ansiedad en los niños)
Sigue tu instinto, es mejor que te digan que todo está bien a recibir un ¿y por qué no lo trajo antes?
¿Sigues tu instinto? ¿Alguna vez te has dado cuenta de que eso que hacías era “obra” de tu instinto? Escribe tus comentarios, me encantará leerlos.
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