Mucho se habla sobre la dislexia, cómo identificarla, diagnosticarla y tratarla pero pocas veces leemos sobre cómo se sienten los niños con dislexia y cómo los padres e incluso los maestros que trabajan con ellos pueden ayudarlos.
La dislexia es distinta en cada persona, variará en función del grado, oportunidades brindadas y seguimiento terapéutico.
¿Qué pasa con la dislexia?
- Afecta la ejecución lectora. Al presentar errores en la decodificación se ve afectada la comprensión. El niño se siente inseguro ante estas actividades, comienza a evitarlas, se distrae y comienza a verse más lento el proceso de adquisición.
- Dificulta el reconocimiento de palabras. Por tanto, permea en la fluidez de lectura y la expresión escrita, así como en la ortografía.
- Afecta habilidades lingüísticas. Como gramática, sintaxis, semántica, comprensión de textos
- Presenta problemas conductuales. El niño con dislexia puede sentirse inhibido, mostrarse retraído, presentar conductas disruptivas generadas por frustración y como formas de obtener atención al no lograr los objetivos de clase.
- Dificulta el establecimiento de nuevos aprendizajes. La dislexia por si misma dificulta la adquisición de aprendizaje que se vincula a factores emocionales de bloqueo que influyen directamente en el aprendizaje
La dislexia se puede detectar en diferentes etapas. La detección e intervención temprana favorecen enormemente el pronóstico para un mejor desarrollo.
¿Qué podemos observar?
- ¿Existen antecedentes familiares? (directos)
- ¿Cómo ha sido su adquisición y desarrollo del lenguaje? (habla y estructura correctamente)
- ¿Presenta confusión al pronunciar palabras parecidas fonéticamente?
- ¿tiene habilidad para recordar series y secuencias de palabras? (colores, números, días de la semana, meses del año)
- ¿Confunde conceptos verbales que indican orientación espacial?
- ¿se le dificulta aprender rimas o canciones?
- ¿presenta notoria dificultad para aprender a leer y escribir?
- ¿Escribe números en espejo, en orientación inadecuada de manera repetida?
- ¿tiene dificultad para identificar su izquierda de la derecha?
- ¿presenta falta de atención y concentración?
- ¿identifica su esquema corporal?
- Tiene días buenos y otros no tanto. Se presenta de manera intermitente
Entendiendo a los niños con dislexia de 6 años en adelante
Los niños grandes (últimos grados de primaria o inicios de secundaria) han desarrollado diferentes estrategias de aprendizaje (sobre todo cuando han recibido apoyo terapéutico) Sin embargo, la exigencia en grados superiores así como la cantidad de información a procesar y retener información se ve incrementada. Las estrategias adquiridas previamente comienzan a ser insuficientes.
Emocionalmente, los niños se sienten menos capaces que sus compañeros, desarrollan sentimientos de baja autoestima y se autocalifican como “tontos” o “torpes”
Las personas cercanas como padres o maestros, observan que hay un desfase en la adquisición de aprendizaje (por ejemplo para afianzar la lectura, acomodar los números en las operaciones o al escribir)
Las personas cercanas pueden llegar a definirlos como distraídos o perezosos, que prefiere jugar, que no se esfuerza lo suficiente o bien, que no mantiene la atención en las actividades (“solo en las que le gustan”)
1. dificultad para aprender el abecedario, las tablas de multiplicar, los nombres de los dedos de la mano, secuencias como días de la semana o meses del año.
2. dificultad para mantener la atención y concentración en actividades escolares
3. emocionalmente, se observa baja autoestima, poca tolerancia a la frustración, impulsividad, periodos de atención cortos, inmadurez, falta de planificación
4. su escritura presenta continuas adiciones y omisiones de letras, cambios en el orden de las letras dentro de las palabras.
5. presenta desorganización en casa y la escuela
6. presenta lentitud al realizar las tareas escolares, cando sabe que hay un tiempo establecido para realizarlas se bloquea. Necesita más tiempo para hacerlas
7. dificultad para copiar del pizarrón al cuaderno
8. Dificultad para seguir instrucciones orales
9. Dificultad para aprender otro idioma
10. no disfruta e incluso rechaza leer, escribir o ambas
11. se observa diferencia en cómo organiza y estructura su pensamiento cuando habla a cuando escribe
12. presenta errores ortográficos e inconsistencias gramaticales
Observación en lectura:
- Al leer, lo hace mejor en silencio. Al leer en voz alta tiene falta de ritmo
- Al leer omite signos de puntuación, presenta poca comprensión, hace pausas o corta frases.
- Pierde continuidad en la lectura, lee la misma línea sin darse cuenta.
- Presenta lectura mecánica, con poca comprensión
observación en la escritura:
- presenta dificultad al usar adecuadamente los tiempos verbales
- presenta dificultad para encontrar los términos adecuados al escribir
- al escribir se esfuerza mucho en descifrar las palabras a utilizar, se cansa
- se le dificulta entender lo que ha escrito
- realiza inversiones de letras y/o escribe algunas letras en espejo
- al escribir omite, agrega o altera letras en las palabras
- intercala letras mayúsculas con minúsculas
- separa y/o agrupa de manera incorrecta las palabras (unir en silabas dos palabras)
- dificultad en la grafomotricidad, puede parecer torpe al escribir, presenta postura corporal y de la hoja inadecuada, toma el lápiz con mucha/ poca fuerza.
- al escribir números invierte cifras, le cuesta trabajo leer cifras de 3 números.
- confundir cantidades que suenan parecido
- dificultad al realizar operaciones de llevar decenas, para recordar series numéricas en sentido descendente o inverso y/o para ordenar las operaciones por columnas, en línea o empezar de izquierda a derecha
¿Cómo se sienten los niños con dislexia?
Los niños que presentan características disléxicas desde que comienzan con el aprendizaje de la lectura, llegan a presentar cambios bruscos de humor, debido a que por más esfuerzo que ponen en las actividades, no consiguen los resultados esperados o por que no son tan rápidos como los otros, generando sentimientos de frustración.
Su experiencia con respecto al logro se encuentra disminuida, al no sentirse capaces, cuando lo consiguen lo relacionan a factores externos o a la “suerte” dejando de reconocer sus capacidades, por tanto disminuyendo su autoestima y autoimagen.
Al paso de los días se desaniman, presentan cambios de humor y falta de atención.
Se pueden llegar sentir incapaces para afrontar los retos escolares, se estresan, se desaniman. Perdiendo el interés de participar en este tipo de actividades.
Cuando como padres o profesores nos damos cuenta de que nuestro hijo presenta alguna de estas emociones, es importante detenernos a observar qué actividades le gusta realizar, cuáles disfruta, seguramente es muy creativo y curioso para algunos temas.
Es momento de fijarnos como desarrolla esas actividades ¿prefiere las imágenes a las palabras?, ¿te explica moviendo mucho sus manos o relata mientras va imaginando?
Te has fijado cómo usa todos los sentidos para adquirir un aprendizaje, toca las letras, descubre texturas, presta atención a los sonidos ¿qué más hace?
Le hablaremos de todas las cosas positivas que suceden a su alrededor, le haremos saber cada día lo importante e inteligente que es. Impúlsalo a que identifique sus talentos y habilidades.
En la siguiente entrega hablaremos de cómo padres y profesores pueden ayudar a los niños con dislexia en el día a día.
Muchas gracias por tu lectura. Si te ha sido de interés, por favor comparte para que más familias puedan beneficiarse con esta información.
Marisol dice
Muy buena información
mimamadice dice
hola Marisol, gracias por tu comentario 🙂 me alegra mucho saber que es de tu interés y espero sea también de mucha utilidad.
Bienvenida siempre!
Deheni