Una familia especial: Relación de pareja
A lo largo de estas semanas nos hemos concentrado en cómo irnos involucrando en el mundo de las necesidades especiales. Hemos hecho hincapié, en que sepas que no están solos y para que todo lo que hablamos pueda convertirse en realidad, debemos recordar que somos parte de una familia.
Al considerar las necesidades del niño, también hay que tener en cuenta las de los padres.
El día de hoy hablamos de la relación de pareja.
Cuando nos convertimos en madres, es inevitable que no surjan cambios en nuestra relación. Las mujeres establecemos un estrecho vínculo emocional y físico con el bebé. Los padres por su parte pueden llegar a sentirse desplazados. Estos sentimientos que son parte de la adaptación normal de la llegada de cualquier bebé, pueden acrecentarse cuando el pequeño presenta necesidades especiales.
En muchas ocasiones, poniendo a prueba nuestra relación de pareja. Cada integrante de la familia debe adoptar un nuevo rol y una nueva relación se va gestando entre los padres.
Ya hablábamos en hijos con discapacidad, acerca de los sentimientos que cada uno experimenta acerca de la situación, hoy hablamos de cómo podemos sobrellevarlos en pareja a través de las siguientes estrategias:
Respetar los sentimientos del otro,
hacer un ejercicio de escucha sin juicios. Ambos son los pilares de la educación del niño, ambos dan aportes fundamentales y tienen una posición única con el pequeño.
No supongas, descubre lo que piensa,
invítalo a participar en las sesiones médicas, hazlo parte de la información que obtienes. Resuelvan la toma de decisiones en equipo.
Si todos somos diferentes,
también nos expresamos diferente. Es posible que tu pareja no exprese o manifieste su dolor de la misma forma en la que tú lo haces, esto no significa que lo sienta menos o que no le duela.
Formen un equipo,
traten de dividir las responsabilidades, organícense para las labores domésticas. Cada quien tiene un papel predominante en esta historia y si lo hacen en equipo saldrá todo mejor.
Encontrar un tiempo para estar a solas,
parece imposible con tanto que hacer, pero si te das el tiempo podrán reequilibrar la relación y podrán tener nuevas alternativas de comunicación.
Salir a tomar un café, ver a un viejo amigo en común. Hablar acerca de sus puntos de vista sobre la situación del niño y de lo que significa para cada uno; pero también, hablar de cosas que no tienen nada que ver, verás que poco a poco se reestablecen los canales de comunicación.
Cuando estamos acompañados en la toma de decisiones, en las actividades diarias y tenemos ese soporte extra que nos tome de la mano en los momentos difíciles, las cosas suelen resultar mejor.
Si bien esta no es la clave del éxito para tener una mejor relación de pareja tras el nacimiento de un bebé con necesidades especiales, sí puede ayudarnos a tratar de mejorar las adversidades que se resentarán.
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