La empatía en los niños.

Este es un tema bien importante, porque a todas las mamás nos preocupa que nuestros hijos desarrollen la empatía, hoy nos vamos a ocupar en ¿qué es? y ¿cómo hacerlo?

La empatía en términos generales, permite saber cómo se sienten los demás y  como nuestras  acciones pueden afectan a  “otros”.

Es decir: desarrollar la capacidad de ponerse en “sus zapatos”.

Nos sirve entonces, para comprender y entender el sentir de los demás.

Al tener presentes estas actitudes se facilitan las relaciones, se incrementa nuestro afecto y sensibilidad hacia las necesidades del otro.

Cuando identificamos nuestros comportamientos nos volvemos más conscientes y honestos.

Y me dirás ¿Porque tanta preocupación por el “otro”? desarrollar y procurar actitudes de empatía en nosotros y con nuestros hijos, hacen que el “otro” no sea Juan Paco Pedro de la Mar, si no papá, mamá, abuelo, mis hermanos, mi mascota, mi casa, mi banqueta, mis compañeros de clase y el mundo en el que vivo.

Viendo las cosas desde esta perspectiva, yo pensaré que tirar la basura en la casa del vecino no es lo apropiado porque no lo haría en mi casa, molestar al niño gordito del salón no es lo adecuado porque a mi  NO ME GUSTARÍA que lo hicieran conmigo…

¿Por qué procurar que nuestros hijos desarrollen la empatía?

Las personas empáticas presentan:

• mayor adaptación emocional y social,
• adecuado manejo de las emociones,
• inician tempranamente actitudes de solidaridad y
• capacidad de ponerse en el lugar del otro, entendiendo si algo le sucede.

El desarrollar la empatía en nuestros niños los hace menos agresivos y expresan mejor sus sentimientos,  generando mejor y mayor comunicación con sus padres y amigos.

=Lectura recomendada: El poder de las palabras en la crianza=

¿Cómo podemos desarrollarla?

1.Si estamos en la calle y nuestro hijo dice: “¡que feo que está!” podemos explicarle que esa persona podría sentirse mal si lo escuchara y preguntarle ¿te gustaría que te dijeran eso a ti?

¿Cómo crees que el/ella se sentiría si te escucha?

hacer ¡shhhh! o  “noNOnoNO” no le significara nada y no desarrollaremos la empatía.

2. Los cuentos y películas son perfectos para identificar situaciones emotivas en los personajes.

Detengámonos en una escena significativa y preguntemos ¿cómo crees que se siente?

Promueve que hable acerca de lo que cree que siente el personaje.

3.Si tenemos familiares enfermos, podemos preguntar a nuestro hijo

¿cómo crees que se siente esa persona? ¿Podríamos hacer algo por ella?

Motiva a que reflexione ante los sentimientos, que escuche las necesidades y que interprete las emociones.

=Lectura recomendada: Cómo hablar con los niños sobre un diagnóstico de enfermedad=

4. Si tenemos un bebé cercano, podemos preguntar

¿Qué crees que trata de decirnos? No tiene lenguaje y no puede decir que le sucede ¿Qué crees tú que necesita?

=Lectura recomendada: desarrollo del lenguaje en el primer año=

5. Cuando tenga un día malo, pregúntale ¿Cómo estás?

Y nosotros como adultos ESCUCHARLO no cuestionar o aconsejar, mostrarnos empáticos ante su sentimiento… lo abrazamos fuerte y le decimos cuanto lo amamos.

Con el ejemplo el entenderá lo que es la empatía.

TIPS

–        Buscamos que se ponga en el lugar del otro. Las palabras y los ejemplos son un buen recurso para lograrlo

–       Comprender si una acción o comentario ha podido herir a la otra persona.  Buscar palabras que comuniquen nuestro sentir sin herir u ofender.

–       Reflexionar juntos en cómo nos sentiríamos ante determinadas situaciones, qué nos gustaría que sucediera o que podríamos hacer en esa situación.

A los 4 y 5 años es necesario realizar las preguntas, así sabremos que se han podido poner en el lugar de la persona,

a partir de los 8 años los niños son capaces de entender por si solos como se sienten los demás.

 

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