Usando las palabras mágicas: Gracias y por favor

Tratando de seguir un poco con el tema de la semana pasada acerca de la empatía hoy quiero platicarte del uso de las palabras mágicas en casa, si bien, muestran nuestra “buena educación y modales”, fomentar su uso va más allá de eso.
Sí, es verdad que el uso de estas palabras son pilares básicos de la educación, pero, cuando propiciamos el uso de ellas en casa estamos transmitiendo valores morales a los pequeños.

Decir gracias por ejemplo, desarrolla la actitud de agradecimiento, nos hace humildes ante lo que hemos recibido. Por el contrario, cuando las personas no agradecen lo que tienen, piensan que los otros deben hacer cosas por él. Ellos piden, entonces reciben. Están poco o nada dispuestos a dar.

Cuando nos mostramos agradecidos fortalecemos las relaciones.

Decir Por favor. Con esta palabra mágica, propiciamos el reconocimiento por el otro, le damos un lugar en el espacio y tiempo en el que convivimos con esa persona. Desarrollamos el respeto por los demás. Cuando no consideramos a las personas con las que convivimos se cree que están a nuestro servicio, que tienen que satisfacer nuestras necesidades por el simple hecho de que lo estamos pidiendo, sin pensar si están en la disposición de hacerlo – de querer o poder-

Sugerencias:

El ejemplo. Procura usarlas tú cuando pidas algo, sí a tus hijos, a tu esposo o a la persona que te ayuda. A todos por igual.
Motiva a tus hijos a utilizar el usted con las personas mayores.
Pedir perdón no es malo cuando está bien comprendido, reconocemos que nos hemos equivocado y nos responsabilizamos de nuestros actos.
Nunca está de más un buenos días o un con permiso al pasar.
Enseña/muestra a esperar el turno para hablar, fomentamos el autocontrol y la capacidad de escucha.

Recuerda: Las palabras mágicas fomentan la cooperación entre unos y otros, si hay cooperación las relaciones son más estrechas.

Si quieres saber cómo favorecer la empatía en los niños puedes leer aquí
Espero sean de utilidad estas ideas, cuéntame cómo te va en casa.