Estrategias necesidades educativas especiales
En la entrega anterior de la serie te hablaba de tres acciones para poder comenzar este camino al lado de tu hijo.
Puedes leer el texto: hijos con discapacidad desde AQUÍ
En esta ocasión, te hablaré de algunas estrategias para iniciarse en las necesidades educativas especiales, si bien no son –ni pretenden ser- una receta infalible, te pueden dar algunas buenas ideas para integrar a tu rutina diaria.
Vive el día a día,
no mires demasiado hacia el futuro. Trata a tu hijo tal y como es ahora. Concéntrate en los progresos que están haciendo juntos, por lentos que sean, celébralos y sigue adelante.
Pide ayuda,
Los papás con niños con necesidades educativas especiales, realizan muchas actividades: ir y venir para realizar estudios, citas con los médicos, con los terapeutas, seguimiento de actividades físicas, educativas, de recreación… aunado a las actividades de casa, las laborales, las presiones económicas y en su caso el cuidado de otros hijos.
Nos vemos inmersos en tal cantidad de actividades que a la larga causan mucho estrés. No estamos acostumbrados a pedir ayuda y lo peor es que creemos que si la pedimos ¡hemos fracasado! Nada más falso que esto, pedir ayuda no es sinónimo de no poder solucionar los problemas por sí mismos.
Debes saber que requieres de ayuda para que tu hijo este mejor, solicita el apoyo de servicios sanitarios, educativos y sociales. Intégrate a centros de desarrollo infantil y grupos de apoyo.
Tomate un tiempo para ti,
sentirás que tus necesidades no son tan importantes como las que tiene tu hijo, pero hacer cosas que te descansan, divierten y revigorizan repercuten en como tomas fuerzas para proseguir en el camino, sentirás la mente fresca y con nuevas ideas. Busca el tiempo necesario para lo que deseas hacer, puedes dar un paseo, nadar, tomar un café con alguna amiga o leer esa novela que tienes olvidada desde hace meses.
La maternidad y lo buena madre que eres no está peleado con tener un momento para ti.
Confía en tus habilidades,
respecto a tu hijo ustedes son las personas que mejor lo conocen. Descubre cuáles son sus necesidades y desarrolla tu confianza como padre. Sigue tu instinto adapta las sugerencias, participa en las recomendaciones, di no si lo consideras necesario.
No sientas presión por realizar todo lo que te dicen,
se bien que quieres hacer todo lo posible porque tu hijo este cada día mejor. Ahora tienes a tu disposición demasiada información, te sentirás bombardeada y pensarás que debes hacer todo eso al mismo tiempo. No te presiones, hagas lo que hagas es suficiente y lo comprobarás cuando por mínimo que parezca, tu hijo te da una respuesta a todo lo que has trabajado.
Espero que alguna de estas ideas las puedas poner en práctica, si deseas que desarrolle algún tema en particular o si te ha surgido alguna duda puedes contactarme con toda confianza para poder darte respuesta.
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